lunes, 6 de junio de 2016

Amor a primera vista


La manía con el Gris no es por una moda, más bien es un trastorno de la edad:)… Sin embargo, la moda de los muebles blancos, o blanco roto si lo ha sido… y lo sigue siendo, aunque en menor medida, creo yo.

Para el recibidor de mi segunda casa, hace unos 10 años, compré un buró que había que restaurar, pero que me encantó nada más verlo… creo que cuando abrí la tapa semicircular y vi su sobre extensible y sus cajones supe que tenía que venirse conmigo… fue amor a primera vista:)


La pena es que no tengo fotos del antes, era también blanco roto, pero estaba un poco deteriorado… 

Os cuento el proceso:

Primero limpié a fondo con limpiador jabonoso para madera. Sequé con un paño suave. En las molduras le di con un cepillo de dientes viejo para limpiar los "rincones".



Restauré con masilla los desperfectos y lijé el sobrante.



Después pinté directamente con pintura acrílica al agua color Old White (Blanco roto), sin imprimación porque ya os he dicho que era de este color cuando lo compré.



A continuación lijé con lija al agua del número 00, mojando la lija y escurriendo antes de lijar, después volví a pintar. Así varias veces, creo que se llama lacado a mano… Queda muy suave al tacto, y al encerar queda una maravilla, muy brillante.

Finalmente puse cera blanca y encima cera oscura para resaltar las molduras y oscurecer un poco el tono del blanco. Se pone siempre primero cera blanca para no "pasarnos" de oscuro, siempre hay tiempo de oscurecer a medida que vayamos encerando, quitar es más complicado...



Puede parecer pesado lo de tanta pintura y lija con agua, hay que repetir el proceso unas 3 veces, pero el resultado merece la pena.



Para acompañar a este capricho, porque lo que se dice útil no es:), pinté un banco de jardín. 
El recibidor es grande y siempre me han encantado los bancos en los recibidores de las revistas (como los que veo a menudo en la revista El Mueble, una de mis favoritas). El pequeño problema era el de siempre,  que están muy cotizados y no me lo podía permitir… Entonces compré un banco de jardín en la tienda Casa (que te saca de un apuro, como en el caso de este falso tapiz de cocina).



 El banco era de madera tropical, me parece bonito sin pintar, pero no para acompañar al buró…




Así que repetí con él el mismo proceso que os he explicado antes, con una diferencia, puse una imprimación antes de pintar. Y al ser la madera oscura le di dos manos de pintura antes de empezar con la lija de agua. 



Después cera blanca primero y a continuación cera oscura para oscurecer, sacar brillo con un paño y listo!



La colchoneta del banco me la hizo mi madre, yo  todavía no había descubierto que era capaz de coser a máquina :), le quedó perfecta!!




Me gustó mucho el resultado, por fin pude tener un recibidor con un banco por un precio asequible... y el pequeño buró, cada vez que lo miro me alegro de habérmelo llevado debajo del brazo!! En sentido figurado, claro!

Gracias, como siempre, por vuestras visitas y comentarios!

Un beso y hasta pronto!